Richard Ramírez (1960 – 2013) conocido como The Night Stalker (merodeador nocturno), es un asesino serial acusado de asesinar a 14 personas en Los Ángeles entre los años 1984 y 1985.

Hijo de un matrimonio conflictivo, Ramírez comenzó cometiendo delitos desde los 9 años, primero robando y luego consumiendo drogas. Sus primeros crímenes no tenían un patrón, lo que dificultaba la labor de los investigadores: no discriminaba sexo, raza, edad o condición social.

Asimismo, las armas que utilizaba para perpetrar sus crímenes diferían unas de otras: bate de béisbol, puñales o pistolas de varios modelos. Su modo de asesinar también era inconstante, a veces sin dejar huellas, en otras ocasiones lo hacía sin ningún cuidado porque se creía amparado por Satán.

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Fue capturado luego que una víctima sobrevivió a una golpiza y violación y logró ver que Ramírez escapaba en una camioneta Toyota color naranja. Asimismo un niño, vecino de la víctima, apuntó la placa del vehículo por considerarlos sospechoso. Con esto datos la policía llenó la ciudad de Los Ángeles con carteles con el rostro del asesino. Unos hispanos lo reconocieron y lincharon hasta que la policía lo rescató.

El 3 de octubre de 1989, tras cuatro días de deliberaciones, el jurado votó por la pena de muerte para Richard Ramírez, y el 4 de noviembre fue ratificada la sentencia de 19 penas de muerte la cual se supone se llevaría a cabo en el corredor de la muerte de la cárcel de San Quentin. Sin embargo, Ramírez murió de insuficiencia el 7 de junio de 2013, con 53 años de edad y esperando 23 años su ejecución.

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